domingo, 12 de agosto de 2012

La invasión de un ojo que todo lo ve

Era la época de los años 70 y un artista de la industria del Rock & Roll sacudía las más profundas raices de la forma de hacer show y música.
Vicent Damon mostró una nueva forma de hacer rock: Presentarla directamente unida a lo oculto, a lo óscuro y malefico. Bajo el nombre de "Alice Cooper" (cuya identidad femenina nunca quedó aclarada) llenó de necrofilia, sangre y sacrificios los conciertos monumentales con lleno total en Estados Unidos y otras partes del mundo. No fue el único pues Ozzy Osbourne tampoco tuvo empacho en mostrar que el mal podía ser ensalzado en las formas musicales más extremas. Nunca dijeron abiertamente ser adoradores del Diablo pero ni siquiera era necesario. "Por sus frutos se conoce un árbol" dijo el Señor Jesucristo y bastaba ver sus portadas, sus símbolos y sus acciones para darse cuenta que había un mensaje fuertemente silencioso pero siempre claro.
Solo quien no quería verlo no lo veía.
Hoy han pasado bastantes años desde entonces.
El Heavy Metal extrañamente es incluso considerado por muchos críticos de rock actuales como una "mal época". Tratan esa millonaria era como un error de mal gusto incluso.

Sin embargo, todo mundo sabe que el Heavy Metal y su época dorada de los años 70's fue apenas el inicio de una nueva y directa forma de presentar al mal y directamente al Diablo como algo "bueno", como algo "tolerable", como algo feo pero que siempre está ahí.

Aún en los 90's con la llegada de Marilyn Manson y su abierta profesión anticristiana el culto abierto a Satanás en su forma más abierta y descarada parecía terminar una era de manifestaciones tan grotescas.

El avivamiento cristiano de los 90's trajo enormes revelaciones espirituales a la Iglesia Cristiana y aún los mismos grupos satanistas aprendieron nuevas formas espirituales de acción viéndose también movidos a cambiar sus formas de expresión y culto. Esto es incluso bíblico pues la Bíblia dice en Efesios 3 y 1 Corintios 2 que los mismos principados y autoridades reciben entendimiento y nuevas revelaciones de los misterios de Dios a través de las revelaciones de Dios a su Iglesia.

El grotesco y descarado culto a Lucifer que caracterizó los años 70 y parte de los 80 fue modificado completamente a mitades de los años 90.
Se introdujo un concepto más al estílo de Anton Lavey quien mostró un concepto más racional pero profundamente espiritual del satanismo.

El satanismo vería así el nacimiento de una nueva forma de culto al menos en los medios masivos de comunicación que sería y ha sido más profunda, simbólica y precisamente racional. Las formas grotescas son vistas como una forma básica y primitiva. Se introdujo el concepto del mal desde una perspectiva más espiritual y antigua llevando esto incluso a sus más profundas raices: Egipto.

De ahí que el nuevo ocultismo no solo pretende mostrar a Satanás como un ser grotesco y bestial sino que aboga por una manifestación más espiritual y antigua desde sus raices. Esto sin duda es un remedo del avivamiento cristiano de los 90's que puso en manifiesto que no bastaba con sencillamente recibir a Cristo y decirse salvo. Se trataba de hablar de algo más profundo: Ser auténticos hijos de Dios por la gracia y poder del Espíritu Santo y la obra de Jesús en el Calvario. Es decir, la forma de culto no se limitaría solamente al ritual sino a una acción más profunda, más de convicción y significado.

Así como el cristiano actual es llevado a las raices más genuinas y profundas del significado de la vida cristiana, así los satanistas de este tiempo son llevados a sus raices más simbólicas y profundas que se remontan cientifica e historicamente comprobado a las antiguas religiones Egipcias y Babilónicas que fueron, según se muestra en la historia y la Biblia, épocas de profunda manifestación espiritual donde la manifestación del mal era tan evidente y material en base a seguir ciertos principios de adoración y ritual.

Desde los años 90's comenzó a hablarse abiertamente gracias a la "Nueva Era" de  la "necesidad" de unificar todos los cultos y creencias en uno solo y/o desecharlos todos para dar pie al dios que "somos todos".
Esta filosofía empató perfectamente con las enseñanzas de Anton Lavey y su máxima racional-espiritual del satanismo: "Do what thou wilt" que se traduce como "Haz lo que quieras" dejando por sentado que no hay Dios ni Diablo sino que cada quien es el Dios o el Diablo que decida ser. Desde luego, en otra parte de sus enseñanzas Anton no pudo evitar la filosofía clave indicando que Satanás es en realidad el verdadero Dios.

No entraremos en detalles de sus enseñanzas sino que las hemos mencionado (y de hecho todo este largo intro) pero era importante mencionar que, en efecto, una nueva forma de adoración satánica también se ha hecho presente en el mundo entero usando a los medios másivos como la principal forma de propagación.

Regresando a Egipto y su particular forma de ver el mundo espiritual, es conocido que el dios principal fue siempre un dios oscuro y al mismo tiempo representado como la forma más luminosa conocida: El sol.
Horus, uno de los personajes de la triada egipcia es reconocido ampliamente en el mundo del ocultismo por su alta carga negativa combinada con poder y autoridad. Conocido también como el dios ciego o tuerto es sin embargo, una de las figuras más poderosas del antiguo repertorio egipcio.

El ojo era visto por los egipcios no solo como un miembro biológico sino además, como el mismo Señor Jesús enseñó también (véase Evangelio de San Mateo 6) como un portal importante entre el mundo material y el espiritual. El ojo es señalado como un canal tan poderoso que su influencia afecta completamente todas las demás instancias y partes del componente humano.

Horus era visto entonces como la presencia omnipresente de la divinidad. Hablamos claro de una divinidad pagana. El culto a los dioses antiguos no encuentra mejor forma de adoración sino a través de una forma espiritual que busca igualarse al Dios de la Bíblia que es, en efecto, realmente Omnipresente y Omnisciente.
Ningún otro grupo ocultista ha dado tanto valor al símbolo del ojo de Horus que los Masones o su otrora variación mejor conocida como Illuminati.
Y es que, como los más altos satanistas lo reconocen, esos antiguos dioses no son sino otra forma de culto al Satanás que nosotros conocemos en la era moderna. Por alguna razón, el Diablo parece complacido en que se le adore en la misma forma en que se le adoró en esos tiempos. Repetimos, esto es remedo y copia de una nueva forma de adoración que el Dios de la Bíblia ha inspirado a la Iglesia moderna.

Menos grotesca pero mayormemente efectiva, la nueva adoración satánica en su forma espiritual más profunda y elevada está siendo propagada de manera abierta y continua al mundo actual. Nunca antes la filosofía satánica de Anton Lavey había sido tan rigidamente aplicada como hoy. El "haz lo que quieras" se manifiesta en todas las formas habidas y por haber en la industria artificial y mecánica del Pop moderno que menos primitivo pero igualmente espiritual y ocultista ha venido llevado al mundo a una discreta y profunda adoración satánica mucho más digerible pero al mismo tiempo más espiritual. Esta adoración es tan racional que precisamente a veces ni parece religiosa y por ello es altamente aceptada.
(Anton Lavey haciendo la señal del triángulo satánico)

Así, el culto a Horus (una manifestación más profunda y espiritual) de Lucifer ha venido siendo introducida al mundo en los últimos 20 años y el mundo literalmente cegado ya no puede ver esta forma de culto que le ha sido introducida incluso bajo su mismo consentimiento. Estos mensajeros y promotores son la nueva orda de "artistas" que han conquistado todas las instancias de la era moderna: Moda, entretenimiento y cultura.

Para los altos iniciados el ojo que todo lo ve es sin duda una de las manifestaciones más espirituales del mal. Para una persona con formación y convicción cristiana puede parecer incomprensible que algo tan asociado con lo bueno sea en realidad asociado con el mismo mal pero eso encuentra lógica en el hecho de que, en verdad para ellos, los satanistas sinceros, Satanás es (según esto) Dios. El Dios verdadero.

Sabemos que la Bíblia lo llama "padre de mentira" y que deja en claro que hay un solo Dios verdadero el cual fue revelado en toda su Gloria a través de la persona de Su Hijo Jesucristo. Pero, por duro que le sea de comprender, esto no es lo que un satanista aprende sino que, todo lo contrario, se le enseña que Satanás es el Dios verdadero que ha sido malinterpretado por un dios menor que lo ha presentado de manera errada y ello ha traido confusión entre las personas. Repito, este tema es largo y complejo pero no es materia a tratar en este post.

Así, la nueva forma de culto a Satanás está curiosamente basada en una muy antigua pero poderosa concepción y adoración: El culto al dios Sol. El culto a Horus.
Entre Masones, Illuminatis y los propios Satanistas tradicionales, el cubrirse un ojo es símbolo y señal de culto al Diablo. Es una señal, una contraseña, una forma de presentación e identificación.
Es esta señal, este símbolo el que se hace manifiesto ya en todas sus formas en la industria moderna donde la música es su principal forma de distribución.

Este oculto símbolo y señal se mescla incluso con otras poderosas y malvadas formas de aberración a la forma humana como simbolgía masónica, satánica y de ocultos pero poderosos sistemas de manipulación mental como el sabido MKUltra lo cual nos muestra la clase de mentalidades e intereses que dominan ya la época moderna en la que vivimos.

Por ello, el culto a Satanás en sus formas más antiguas es tan abiertamente manifiesto ahora:
  • La señal del ojo de Horus
  • Pentagramas
  • Cruces invertidas
  • El Triangulo Ocultista
  • Mariposas Monarcas
  • La figura de Baphomet
Se trata ya de algo más que una curiosa "casualidad". Todas estas personas están esparciendo abiertamente su convicción o al menos la de quienes los han llevado tan alto a cambio de quien sabe cuantas cosas y su propia vida.

Si la mejor forma de esconder algo es ponerlo donde todo mundo pueda verlo es sin duda este peligroso culto espiritual a Horus el mejor ejemplo. ¿Ha notado como en los últimos 20 años todos los grandes "artistas" y famosos no dudan en mostrar su pertenencia a este culto? ¿Aún no se ha dado cuenta? No lo culpo. Es una señal tan inocente que puede pasar de largo. Literalmente, y valga la redundancia, abre bien los ojos para ver, identificar y prevenir los efectos de ese gran ojo que todo lo ve y que definitivamente no es Dios, no el Dios verdadero de la Bíblia, sino un engañador e impostor: Satanás mismo quien está siendo presentado a nuestros jóvenes e incluso niños como algo "normal", "bueno" y la verdadera forma de culto. Este falso dios ofrece dinero, sexo, fama y poder. De ahí su rápida y extendida influencia. La factura sin embargo, incluye dolor, muerte, error espiritual y destrucción.





 

Y extrañamente, la moda, el mundo "Fashion" se ha subido a este tren de gusto y afecto por lo oculto, los símbolos anti cristianos, el control mental y desde luego, cualquier forma homosexual y blasfema. Claro, todo en nombre del "arte". Sesiones enteras de reconocidos fotografos en las más reconocidas revistas de alta moda se han inclinado por curiosas y hasta bizarras fotografias llenas de misoginia, satanismo y violencia que nos dejan pensando si en verdad hablamos de arte y moda.




























"Por sus frutos se conoce un árbol" dijo el Señor Jesucristo y basta ver sus portadas, sus símbolos y sus acciones para darse cuenta que hay un mensaje fuertemente silencioso pero siempre claro.

Solo quien no quiera verlo no podrá verlo.

2 comentarios:

Roberto C. Rivera dijo...

Pues, quizá porque no se mucho de esa música,
pero no he visto reggaetoneros haciendo alguna especie de símbolo como la que se muestra

Música Fe y Pensamiento dijo...

Pues de hecho, ha sido Daddy Yankee quien más empuje ha dado a la figura del triángulo en ese ambiente. Desde que se "independizó" adoptó como logo una figura triangular como su marca y desde entonces su carrera ha tenido un repunte aún mayor. Aún si fuera mera coincidencia, nadie dudaría de que esta corriente musical promueve abiertamente una serie de valores que van desde la misoginia hasta la violencia: "Haz lo que quieras"